Hace más de 3 meses salimos de Tenerife hacia la península en nuestra furgoneta, La Ligroneta 2.0. Después de atravesar Portugal y parte de la Península llegamos a Barcelona donde paramos unas semanas para arreglar algunas cosas de la furgo y hacer el plan de los próximos meses. Nuestro viaje nunca tuvo una ruta física a seguir, desde el principio era un viaje de personas, encuentros, aprendizaje, crecimiento y mariposas. Pero ni nosotros mismos nos imaginábamos el giro que iba a dar nuestra ruta. Hace año y medio cuando empezamos a planificar el viaje descubrí la palabra worldschooling en el blog de Irabela’s familia en movimiento. A raíz de este concepto, un día en Facebook me encontré con Lainie Liberti, Miro Siegel y su Project Worldschool. Simplemente le di a seguir para que me fueran apareciendo los feed e ir viendo poco a poco de qué iba eso. Sabía que en ese momento no era para mí, pero lo intuía muy de mi interés. Así que poco a poco fui descubriendo que era aquello del worldschooling.   ¿Qué es el worldschooling? Worldschooling es considerar el mundo a tu alrededor como escuela. A través de la exposición a otras culturas, diferentes cosmovisiones, perspectivas y experiencias, podemos entender mejor el mundo y por extensión a nosotr@s mism@s. Para los worldschoolers, viajar es el currículo y las experiencias de la vida real son los cursos. (Puedes leer un artículo completo sobre este tema aquí) Durante meses comencé a ver pasar por mi muro de facebook el Proyect Worldschool Family Summit, los encuentros de familias worldschoolers que también organizaban Lainie y Miro. Organizan dos al año y el próximo era en otoño en Chiang Mai, Tailandia. Así que de vez en cuando nos imaginábamos el plan. Nos veíamos conduciendo la furgo hasta Tailandia…. Pero cuando nos pusimos a mirar el mapa, lo lejos que estaba y lo que nos costaría en tiempo y combustible… desechamos la idea al momento, además de que no nos daba tiempo!!. Sin embargo, sí que nos planteamos aparcar la furgo e ir a conocer y descubrir a esas personas con ideas y maneras de vivir diferentes, que al fin y al cabo, era el propósito del viaje. Y eso fue lo que ocurrió, decidimos que iríamos a ese encuentro de familias, para aprender y descubrir!! Y lo decidimos dos semanas antes de que ese encuentro tuviera lugar, así que fueron dos semanas de gestiones e investigación muy intensas! Pero lo conseguimos!! Llegamos a Chiang Mai el mismo día de la cena de bienvenida, un día en el que Tailandia nos recibía con mucha lluvia y el parque para los niños, además de ser super chulo se convirtió en parque acuático! Fue el primer día y primer contacto con las más de 100 personas que venían a encontrarse.
  ¿Qué esperábamos de este encuentro? Igual que cuando asistimos al FACE, no sabíamos exactamente qué íbamos a encontrar. Sabíamos que tenía que ver con el homeschooling o unschooling, con viajar… y como siempre al ir abiertos sin saber bien qué esperar,  aprendimos mucho, conocimos nuevas perspectivas de vida y diferentes manera de hacerlo posible.

       Lainie y Miro hablando sobre worldschooling y ética

Se habló de cómo empezar a hacer homeschooling, de unshooling de cómo convertirse en worldschooler y nómada dígital, bloggers, posicionamiento en google, ingresos pasivos, experiencias personales de varias familias, incluyendo la nuestra, transformación de la educación, mindfulness, meditación, Worldschooling y ética, sostenibilidad al viajar, estrategias para encontrar el equilibrio en las necesidades familiares mientras se hace worldschooling, miedos al plantearse una vida diferente y muchos temas más que se proponían allí mismo durante el encuentro formándose mesas de conversación y debate. Además, al mismo tiempo que ocurrían las charlas y talleres, tenía lugar el Kid’s camp, campamento para niños, en el cual los niños pasaban todo el día jugando y haciendo diferentes actividades acompañados todo el tiempo por algunos familiares voluntarios. Roberto y Greta no asistieron ningún día, porque junto con David se pasaban las mañanas durmiendo, intentando ajustar el jet lag, ja,ja,ja. Claro, ahora entiendo porqué recomendaban venir a Chiang Mai una semana antes del encuentro… era por eso!, no solo por las actividades que organizaban las familias. Estas actividades y excursiones que cualquiera de nosotros podía proponer y organizar nos sirvieron también para ir conociendo Chiang Mai y los alrededores así como para conocer más a las familias.     ¿Qué nos llevamos de este encuentro de familias worldschoolers? Pues primero que nada, descubrimos que hay muchas familias que viven viajando. Algunas llevan haciéndolo más de 20 años, otras acaban de empezar, otras están viendo como hacerlo. Vemos que en la mayoría de los caso se cumplen casi siempre varios pasos: venderlo todo, dejar el trabajo, reinventarse para poder trabajar de manera remota… ¿os suena? Nos sentimos reconocidos por las personas de nuestro alrededor por lo que estamos intentando hacer y a la vez reconocíamos en los demás lo que estaban haciendo. Había familias de todo tipo, algunas viven de ingresos pasivos y con lo que ganan pues tienen para vivir como quieren. Sobre todo tener una casa (o más) en propiedad que ponen en alquiler y con esa ganancia ya viven. Otras son nómadas digitales que trabajan por internet. Algunas tienen un lugar base de residencia, otras no. Muchas se encuentran en un periodo en el que están viviendo de ahorros mientras ven cómo reinventarse, como nosotros. Otras simplemente se han tomado 6 meses o 1 año para viajar, pausando su vida en su ciudad, trabajos, coles, etc.. En cuanto a la educación también hay de todo: homeschoolers, unschoolers y también las que asisten al colegio y viajan en periodos vacacionales.

Esta maravillosa mujer nos ofreció su casa para cuando queramos ir. Creando redes!

Lo que nos llevamos es, de nuevo, el haber estirado un poquito más nuestras barreras mentales, conociendo maneras nuevas de plantearse la vida. Una manera en la que cada día estás aprendiendo, solo con salir a la calle y caminar, o incluso quedándote en casa hablando con personas de una cultura diferente a la tuya. Crecer en empatía y acoger las diferencias para enriquecernos en lugar de para separarnos unos de otros. Además de esto, nos llevamos una red de personas a lo largo y ancho del globo con las que poder contar, es decir, una comunidad de familias que abarca el planeta! ¿No es increible? Después del encuentro, los Ligrones nos quedamos por Chiang Mai un poco más, a seguir estirando un pelin nuestra zona de confort y caminar en la zona de estiramiento, en la que están las mariposas, aquella en la que aprendes y creces. ¿Nos vemos en el proximo Project Worldschool Family Summit? ¿Tal vez en España? Foto de portada y última foto por Sara Lorimer Photography

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