– Lo dejamos todo para ir en busca de mariposas,
para construir una nueva vida que no sabíamos cuál iba ser, aunque teníamos ciertas ideas. Vendimos casi todas nuestras cosas y dejamos la casa de alquiler en la que vivíamos. Seleccionamos lo que íbamos a meter en nuestra furgoneta y partimos, nos montamos en el barco que sale desde Santa Cruz de Tenerife hasta Cádiz. Un viaje en el que no hay planeada una vuelta, porque no hay nada a lo que volver, algunos grandes amigos y el cariño a la tierra en la que crecimos, pero nada más, incluso la familia vive casi toda fuera. No era, ni es, un viaje de vacaciones hasta que se nos acaben los ahorros, no. Simplemente salimos para crear algo nuevo.
– Aprendimos que sí, que era posible,
solo teníamos que planear el cómo y fue lo que hicimos. Aprendimos que podíamos y que estando juntos da igual dónde o cómo sea nuestro hogar, porque nosotros somos el hogar. Aprendimos que las personas detrás de las redes sociales están ahí, y que también quieren que nos conozcamos. Aránzazu y Victor (@alsondemifurgón) fueron los primeros en recibirnos cuando al llegar a Cádiz sentimos el vertiginoso vacío de un futuro inmediato y lejano sin ningún tipo de contención de fechas, de calendario que nos diera esa manera de medir la vida para saber que “tal” día hay que volver. De repente eso no existía y mi mente se quedó sin referencias…. He de decir que David no sufrió este colapso interior, él estaba tan pancho. Descubrimos junto a Antonio y Alba el placer de bañarnos en una vieja alberca mientras intercambiamos las bisagras de una de las puertas traseras de nuestras furgos. Con Ana y Antonio (@furgotravel) hicimos nuestro primer convoy de furgos a Portugal, aunque éramos dos, luego se uniría una tercera, pero solo después de aprender que los cementerios son un comodín de pernocta. Buscamos la manera, sin quererlo, de pasar un verano sin mucho calor, bastante sombra y poca gente en Portugal, al recorrer por el interior sus playas fluviales.
En nuestro paso por el FACE (Festival Alternativo de Creatividad y Educación) aprendimos muchas muchas cosa, nos ayudó a coger algunas ideas y a desechar otras, y allí seguimos poniendo cara a personas que conocíamos por las redes como a Isabel de @irabela’s, de quien descubrí tiempo atrás el término worldschooling que me ha traído tanto. Con la amabilidad de Noelia (@alsondelananatura) descubrimos la sencillez con la que puede hilarse la vida e hicimos el paseo de la tarde junto a su familia y también con Nube (la oveja), Turmi (la cabra) y Eros (el perro, que nos enteramos, murió hace poco, os mandamos un abrazo). Al pasar por Juzbado para ver a unos amigos nos llovió la amabilidad de las gentes de ese pueblo que sin conocernos de nada, aquel hombre con sombrero detuvo su coche para sacar del maletero esas verduras gigantes y dárnoslas para el potaje. O Javito, el concejal de desarrollo local del pueblo, que nos regaló tremendas calabazas. Y fue allí también donde nos quedamos un día más para encontrarnos con Auxi y Manu (@vanwoow ) y poder compartir rato juntos.
Al atardecer de un día de septiembre nos encontramos en lo alto del mirador de Fitu con Alex (@lafurgodejack), con quien habíamos quedado para ir al @autocaravavanfestival, pero la historia se complicó por la lluvia y pasamos un día entero refugiados con nuestras furgos en un parking de Mercadona. Confirmamos de nuevo que el sitio poco importa, las personas pueden hacerlo maravilloso. Después de eso fuimos íntimos y seguimos compartiendo aventuras, primero en la Senda de Oso en bicicleta, después viendo a Quijote volar (con Gemma de @Rocinante_van) y luego en su casa donde nos acogió durante tres semanas…hasta que decidimos ir a Tailandia, donde conocimos a Rosa (@rosa_guerrero) y antes a Carles y Marina (@sprintercampervan) que nos guardaron la furgo. Y mientras fuimos ocupas de Alex y Jack conocimos a Manel y Maeva (@viajandonuestaravida) que siempre nos encanta hablar con ellxs, a Uri, Sonia y la Juani (@the_elephant_van) que ya iba en nuestros corazones antes de salir de Tenerife, a Olga y Edu (@livelovevan) tan cariñosos y a Laia y Aitor (@thevaneffect) con quienes ahora mismo tenemos proyectos que verán la luz pronto. Además cuadramos el punto medio con Patri y Jaume (@lamochifamily) para poder conocernos y hablar durante mucho rato. En nuestro paso por Cantabria aprendimos que los furgoperfectos eran inclinados o en acantilados y acabamos al lado de un río en un pueblo muy perdido, sorprendiendo así a Felipe (@wagon_on_the_road), que vino a vernos. Repetimos las palabras de: “buen camino” cuando nos saludaban en aquel trocito que hicimos del camino de Santiago, recorrido junto a mis padres y algunos de sus hermanos, desde Zuriain hasta Pamplona.
En Pamplona conocimos a tres parejas fabulosas más: @furgobidaia, @nuestrasescapadasenfurgo, @vio. Aprendimos lo que ya sabíamos, que Ordesa es nuestra segunda casa, porque le tenemos ese apego a volver y volver y fue allí donde por casualidad nos encontramos con Alba y Víctor (@descubrirviajando.) Y por el camino entre Pamplona y Ordesa que era obligado para nosotros, pasamos por Jaca donde visitamos a Samara y Samuel (@thewalkingtravel). De nuevo aprendimos que el hogar lo hacen las personas, cuando en Navidad nos juntamos con mis padre y mi hermana y su familia todos con las furgos en un camping en El Saler. Allí tuvimos esa inigualable sensación de estar en casa. Supimos también volver al origen, nuestra isla ,Tenerife, cuando lo necesitamos para alimentar la tribu que allí habíamos sembrado y para llenarnos de besos, abrazos y momentos. Aprendimos que volver no es retroceder y que las casualidades pueden suceder haciendo que fuera allí donde nos encontramos por fin con Kára y David (@road2help).
Aprendimos que no es necesario
tener una lavadora en casa para lavar la ropa y que las bibliotecas son un buen lugar para pasar alguna mañana. Aprendimos que cuando pides, te dan y cuando das te sonríen y te llega por otro lado, por aquel en el que cuando pediste te fue dado. Aprendimos que al caer el sol es cuando salen los jabalíes y que en los embalses pueden haber sanguijuelas. Que cuando vives en una furgo ves todos los atardeceres, siempre! Y que estos tienen un algo que te emboba y te permites mirarlo desde que empieza la “hora bonita”, como llamamos nosotros a ese momento en el que empiezan los colores, hasta que el sol ya se ha ido, e incluso minutos después cuando ya todo queda oscuro. También tendemos a localizar siempre la luna en el cielo. Sabes decir rápidamente dónde está el norte y hacia donde está el mar…. aunque esto nos viene más por ser isleños,ja,ja.
_Aprendimos sobre nuestra forma de vivir
Descubrimos que ya hacíamos una vida bastante ajustada económicamente cuando vivíamos en una casa y con las rutinas de siempre y que viajar en furgoneta es barato si no te mueves. Y también aprendimos que Tailandia es barato como destino turístico, pero si quieres las mismas comodidades que tienes en España para vivir largo tiempo, entonces no es barato. Aprendimos que vivir de viaje no es igual que irse de vacaciones, te mueves por lugares pero despacio, el ritmo de “ir para verlo todo y pasar por todo los lugares” no es viable a largo plazo y menos cuando vas en familia y además tienes que organizarte para trabajar. Así que aprendimos a vivir al ritmo del tiempo de juego, de visitar, de trabajar, de investigar el siguiente movimiento del viaje, y de las labores necesarias en cualquier vida (cocinar, comprar, lavar). Vivir al compás cambiante por épocas según el lugar en el que estemos, el clima, y los estados de ánimo. Aprendimos a reajustarnos allí donde vamos, creando este equipo imperfecto, pero que se acepta y no para de trabajar para mejorar cada día, aunque empezamos los martes y los lunes cerramos por descanso del personal. Aprendimos que nuestra vida no va a ser como un fin de semana continuado y tampoco como una semana común de lunes a viernes, es algo nuevo, algo que no conocemos y estamos aprendiendo a interiorizar y a gestionar. Nos dimos cuenta de repente, que lo que salimos a buscar no fue una escuela nueva para Roberto y Greta, sino una vida nueva para los cuatro, y esto llegó tan sutilmente que me sorprendí diciéndoselo a alguien cuando me contaba sobre escuelas en diferentes lugares. Aprendimos que hemos desaprendido lo suficiente para volver a aprender.
_ la lógica de las mariposas_
Cuando llevábamos 3 meses y nos acercábamos a la frontera con Francia, descubrimos que más o menos ya sabíamos a lo que nos queríamos dedicar, como profesión, esa que nos íbamos a inventar. Pero no habíamos llegado a salir de la Península y no queríamos seguir gastando ahorros haciendo kilómetros sin rumbo sin asegurar ingresos, así que… nos fuimos a Tailandia!! ¡¿Cómo?! La lógica de la Mariposas de nuevo se interpuso y sólo pudimos escucharlas. Yo quería conocer a Lainie Liberty y acudir a aquel encuentro de familias worldschoolers (Proyect Worldschool Family Summit) y ahora podíamos, ahora teníamos el tiempo, teníamos el dinero, tenía que ser entonces, ahora. Y agradezco a Asun (@familyvantravels) su gran ayuda al traducirme la charla mientras nosotros volábamos precipitadamente hacia Chiang Mai. Lo que aprendimos en Tailandia lo dejaré para otro post, este abarca otra cosa, abarca la vida que te encuentras cuando te sales de horarios y rutinas, de tráfico y prisas, de la vida, que no se porqué se asume, normal. Pero lo que si diré que aprendí tomando la decisión de ir a Tailandia entonces y no en otro momento, es que eso nos llevó a estar organizando ahora el próximo encuentro en España para este Octubre de 2019. Aprendimos que para que suceda lo que quieres hay que estar, y además, atento y receptivo, de esta forma cuando te llega la oportunidad estás preparado.
Aprendimos que cuando lo dejamos todo, ganamos mucho más. Y realmente aprendimos que no lo dejamos todo. Nos habíamos llevado todo lo que necesitábamos y nos fuimos a construir. Que la parte de construir la contamos poco, según va saliendo, como @geckocamper que comenzó en Tailandia. Pero seguimos en ello con la misma motivación porque esto sale de dentro y no se pierde! sigue ardiendo sin fin hasta que se materialice, y además queremos mantenernos con lo que nos gusta y sabemos hacer. Ese es el objetivo. Eso unido a poder gestionar nuestro tiempo en familia y a poder vivir sin una localización fija, lo que viene siendo nómada digital… o sin digital, pero que permita el movimiento.
_Aprendimos también sobre las mariposas
¿Quieres saber dónde habitan las mariposas?
Las mariposas no están en lugar muy muy lejano al que tienes que ir
Las mariposas no están en esa persona
mucho menos en cosas materiales
Las mariposas no están en tener niñxs o una mascota, esa casa o aquella furgoneta.
tampoco están en la cima de esa montaña
Las mariposas no están en ninguno de esos lugares
y en todos ellos están
porque las mariposas las llevas tú
Están en ti.
Escúchalas.
Lo que aprendimos cuando lo dejamos todo es
a volar con ellas.
Qué lindo!!! Me suena todo este proceso, compartimos sentimientos y sensaciones. Seguir disfrutando el camino. Salud y besosconabrazo
Gracias Alex! La verdad es que una de las cosas que me sorprendió al escuchar a muchas familias en el encuentro que fuimos a Tailandia, como también hay algunas por España, es la necesidad primera de romper con todo, es como un paso necesario…. O eso parece jaja. Un abrazo!!!