De repente llegó el momento. Volver a empezar. Pero no desde cero, cada nuevo comienzo nunca es desde la nada, todo lo que llevamos encima, dentro, pasado, experimentado, lo que hemos dejado atrás, hasta lo que hemos olvidado, cuenta. Y nuestra posición de salida ahora nada tiene que ver con la de hace unos años. Llevamos meses preparándonos, y con cada paso hemos ido aprendiendo sobretodo sobre nosotras. Hemos ido rompiendo los andamios construidos durante todos estos años dentro de nuestra cabeza y a la vez, validando y despidiendo a cada uno de los restos de esa construcción, para dejar paso a un camino sin moldes ni límites ante nuestros ojos. Ese camino, que no sabemos cuál es, lo vislumbrábamos lejos, pero sin darnos cuenta parece que nos acercamos, ¿o ya lo estamos caminando?
Estos últimos días estoy rara. Estamos pasando por días de cambio. De transición. Sabíamos que llegaría, parece mentira que me pille desprevenida. Dejar la rutina de mucho tiempo. El lugar al que he estado enlazada, primero estudiantil y luego laboralmente, durante los últimos 17 años, ¡¡casi la mitad de mi vida!! 😱 De mi tiempo. De repente la estructura mental de mi día no existe. No me suena el despertador. No tengo que llegar a las 8:00 a ningún sitio y al cole vamos más tarde, cuando lleguemos. Y luego, todas las cosas que quiero hacer se me aturullan en la cabeza dejándome bloqueada y me quedo quieta. No muevo ni un dedo. “Tranquila, no pasa nada si no haces nada”, me repito a mí misma. Es ahora cuando hay que tomarse un tiempo para reordenarse, mirarse y respirar para luego volver a crear. Y en nuestro caso ¡cuán maravilloso será! Desde hoy voy a inventar mis días, vamos a crearlos como familia, pero de una manera diferente. ¿Te imaginas? ¿Qué harías si no “tuvieras” que hacer nada? Cuando has borrado todos los “tengo que” y los “debería” ¿Cómo te planteas tu día a día? No lo sabemos y por eso tenemos que inventar.
Por supuesto, se necesitan cosas. Somos conscientes de la sociedad en la que vivimos y que se necesita dinero para cubrir las necesidades básicas (aunque nos gusta pensar, sobre todo a David, que existe esa posibilidad en la que el trueque, el intercambio y la colaboración se recupere y el dinero deje de ser lo que lo mueva todo…), aunque ambas pensamos que muchas necesidades no lo son tanto y son más bien creadas por la sociedad en la que vivimos y en nuestro caso sabemos que no nos importa vivir con menos, si ganamos en otras cosas, claro. Ambos hemos estudiado y hemos llevado una vida normal de clase media en la que nunca nos faltó nada y así queremos que siga siendo para nosotras y para nuestras hijas. Pero no nos gusta lo que nos vendieron, lo que se vende, así que hemos decidido comprar tiempo. Otras personas pagan la entrada para un piso o se compran un coche, nosotras compramos tiempo. Al fin y al cabo ¿qué valor le damos a las cosas? Las cosas cuestan el tiempo que necesitaste para conseguir el dinero que pagaste por ellas (creo que esto sale por ahí en algún video de estos inspiradores). Tiempo para disfrutar, para pensar, para conocernos a nosotras mismas, para querernos, escucharnos, descubrirnos y para inventar nuestra forma de vivir. Tiempo para viajar, salir de la zona de confort, de lo conocido, de lo cómodo, para conocer gente y lugares, pero sobre todo para ¡aprender! Parece mentira, ¿No? Cuando uno dice: “lo dejo todo y me voy a viajar en furgoneta” el pensamiento general es: “este es un vivalavida y ¿cómo se va a ganar las papas? El dinero se acaba y ya verás. Y ¡además con niños!”. Parece que cuando emprendes algo ya no hay vuelta atrás, ya será así para ¡siempre! En nuestro caso, no lo sé, ¡ojalá que sí! A vivir en una furgo tal vez no, pero si encontramos esa fórmula de vivir en la que familia, disfrute vital y trabajo se encuentren, genial. Oye, que tal vez a los 4 meses vemos que lo de viajar en furgo no es lo nuestro y no pasa nada, nos buscamos una casita, y listo, ya nos inventaremos algo, o volveremos a trabajos normales, bueno David, yo no he tenido un trabajo normal en la vida, ja, ja. Realmente el plan puede ser ¡cualquiera!
Y de repente llegó el momento. Respiro. Vuelvo a escuchar música, escuchar con los ojos cerrados, no para trabajar. Y a la vez todo es un poco un revuelo de más emociones a la hora de vaciar la casa. Vender, donar, regalar, tirar para así, avanzar. Y justo estos días nos contactan para colaborar y escribir de diferentes blogs o revistas y me pongo a busca fotos, de cuando era pequeña. Pienso en lo afortunada que soy. Casi todos mis recuerdos del tiempo libre con mi familia son en la naturaleza, acampando, viajando, jugando, aprendiendo, esos recuerdos lo colman todo y son mi riqueza personal para siempre. Pero ahora nosotras, David y yo, somos nuestras constructoras de recuerdos. Para nosotras y para Roberto y Greta. Sin límites, sin barreras, sin miedos, conscientes y libres. No me gusta la palabra valientes, que nos la dicen mucho. Creo que todas deberíamos de ser más libres para poder tomar nuestras decisiones sin tener que hacernos, o ser tan valientes. De esta manera, libres, compramos tiempo ¿Lo harías?
Un relato precioso y con muuuchas lecciones de vida. Os deseamos mucha suerte y mucho tiempo!
Muchísimas gracias! Cuando se deja salir lo que llevamos dentro nos salen estas cosas….
Después de leerte, más de uno empacará y os copiará la idea
Jajaja. Ojalá todos sean libres y tengan la posibilidad de hacer lo que desean!!!❤️. Gracias Pauli
Jo, imagino que dará vértigo… A mí se me iba haciendo un nudito en la barriga al leerte, chiquilla!!! Yo he sido mucho de moverme, de cambiar de sitio, trabajo… Pero es verdad que cada “empezar” nuevo mueve cositas. Ánimo, positivismo (Nena lo aprendió hace poco y no para de decirlo, jejeje)
Gracias Jessi!! Haremos caso a Nena, ella es sabía❤️. Muchos besitos
Hola mis queridos ligrones, aquí nos tienes siempre a piñón, me lo he leído desde que me llegó, les quieroooo
Manoly!! El apoyo incondicional siempre sienta tan bien!! Quereres de vuelta. Mcuaksss
Hay gente que vive una vida entera sin darse cuenta que tiene alas, otros saben que las tienen pero no se atreven a usarlas y finalmente están los que se deciden a saltar. Feliz vuelo, familia!
Carla, me encanta como pintas las cosas, no te olvides de venir a darnos un poco de color de vez en cuando !
Gracias Ana, que bonito!!❤️
A ver si pasamos claro que sí. Es que lo de vivir en una isla tiene sus contras jejeje muchos besos!!!
¡Por fin la gran aventura comienza!
Al final yo, que siempre soñé con ser trotamundos, veo como va pasando el tiempo y me planteo hasta opositar…jajaja Leerte(les) me reconecta con mis sueños y me hace recuperar la ilusión, esa que yo también tenía, de reinventar mis propios días.
¡Gracias por eso familia! A disfrutar mucho de este nuevo comienzo…¡qué nervios!
pd: Estoy con David, trueque, intercambio y colaboración!
pd2: Si no “tuviera” que hacer nada dibujaría y leería todo el día 😉 jajaja
Al final??…. ejem… todavía queda mucho para el final, así que…aún puedes cambiar de parecer muchas veces je,je,je,je. Si quieres opositar oposita, pero si lo que te conecta es otra cosa…. a por esa cosa!! Dibujar y leer esta guay, pero si sacas algún dinerillo con ello mejor, no? si no hay que volver a la rueda…. 😉
Muchas gracias Inés, a ti, por leer y por escribir aquí. De verdad que cada persona que nos comenta nos anima!! Un beso enorme!!!
Preciosas palabras!! Leyéndote me entran muuuchas ganas de volver a la carretera… Seguimos vuestra aventura! Un abrazo!!!
Gracias!!! Estaréis seguro preparando la siguiente….. O no? Jejeje. Muchos besos.
Madre mía los pelos de punta. Me ha encantado y esperando estoy al siguiente capítulo del cambio
Muchísimas gracias!! Estoy que explotó con todas las cosas que tenía dentro contenidas jajaja. A ver cómo es el siguiente capítulo ❤️
Me ha encantado la idea de que no debería haber valientes. Eso significaría que todas seríamos libres tomando nuestras decisiones.
Genial artículo. Un abrazo familia
Gracias David!! Pues algo así es la idea… Sentimos que para hacer lo que queremos con nuestra vida tenemos que hacernos fuertes… Por lo tanto esta sociedad no nos hace libres!… Por ahora… Jejeje. Pero nosotras vemos cambió… Jijiji. Abrazos!!❤️
Buah que sepáis que además sois una gran inspiración para otras personas que con aunque muchas ganas, no estamos tan libres de prejuicios… (evitando decir que no somos tan valientes). Os seguiremos en vuestro camino. Si pasáis por Valencia avisad!
Muchas gracias Susanna! Hay que hacer un gran trabajo interior para tirar los muros de tantos años, y el correo corre del día a día, todos los días durante años, no suele permitir el tiempo y la calma necesaria para hacer ese trabajo. Pero cualquier pequeño paso es grande, cualquier detalle. Ánimo!
En Valencia tenemos mucha familia…