Esta no es la primera vez que escribo un blog. Hace justo 10 años escribía sobre mi vida durante un año en Suecia, en un blog llamado Desde mis Ojos: Sweden en el que los lectores eran básicamente mi familia y amigos. De hecho, cuando alguien desconocido comentaba algo yo decía: “¿pero éste quién es? Y ¿por qué me lee y escribe?” ja,ja,ja,ja, igualito que ahora. Sin embargo, sí es la primera vez que escribo un blog acompañada. De nuevo para contar (a nosotros mismos, amigos y hoy en día ya, a cualquiera en cualquier parte del mundo), las aventuras que preveo vamos a vivir. Porque siempre que empecé algo como esto, es que algo grande se avecinaba y había que contarlo, escribirlo, dejar alguna huella. Porque escribiendo se recuerda mejor. Escribiendo, se vuelven a saborear y revivir los momentos. Porque escrito, queda para siempre y así puedo leerlo tantas veces como quiera, para luego cerrar los ojos y volver a soñarlo. Así que, otro comienzo. Ahora siendo 4. Acompañada de mi Ligrón favorito, compañero andante y amante. Y de nuestros dos cachorros, que nos han traído una nueva, fresca y transformadora esencia que nos ata y desata de “lo que se debe hacer”, de “lo que HAY que hacer” y todos los “tengo que…”. Una esencia que nos pone los pies como plomos en el suelo, para luego dotarnos de las alas más ligeras y salir los 4 volando hacia el espacio sideral acústico y sensorial. Así que aquí vamos los 4, nosotros y nuestra furgoneta, ¡nuestra Ligroneta!, que ya lleva 7 años rodando con nosotros, así que historias para contar hay de sobra, sin embargo, vamos a comenzar aquí. Hoy. Aunque no pasa nada si miramos de vez en cuando hacia detrás, para ver de dónde venimos, pero luego a seguir rodando que el camino es largo.

David (Ligrón), Carla, Roberto y Greta, abren este lugar, para contar sus aventuras por la vida con la furgoneta siendo Ligrones en Ruta. Sea lo que sea que acabe siendo esto, bienvenido a nuestro pequeño espacio digital.

“Los principios asustan,

los finales son tristes,

es en el medio donde está lo importante.

Recuerda esto al principio para que la esperanza flote en la superficie.”