Mis tetas, seguros de viaje, México y covid-19

Has leído bien, te voy a hablar de porqué hay que viajar con seguro médico, de mis tetas, de México y todo esto en el momento actual que vivimos a 23 de Mayo de 2020 cuando en este país no se ha llegado al pico de contagiados de covid-19 y donde ayer se alcanzó  un nuevo máximo con casi 3000 nuevos casos superando los 60.000 acumulados. Pero empecemos por lo que va primero.

1. PORQUÉ ES NECESARIOS UN SEGURO DE VIAJE

2. ¿QUÉ SEGURO DE VIAJE ELIJO?

3. MIS TETAS

1. PORQUÉ ES NECESARIOS UN SEGURO DE VIAJE

Sinceramente a estas alturas con la de información que hay no creo que nadie tenga dudas en este punto, sobre todo si vas a viajar en familia. Aunque tengo que decirte que hay algunos países donde la sanidad es gratuita para los inmigrantes y extranjeros, como Chile y Paraguay en América, así como muchos otros en los que te atienden en caso de emergencia, sobre todo si son niños o embarazadas. Pero esta información debes mirarla antes de hacer tu viaje porque los convenios de cada país van cambiando. Aún así, si quieres viajar más tranquila y no tener que verte lidiando con la burocracia de un país extranjero, además de sentirte mal o tener una emergencia fuera de tu entorno conocido y ¡sobre todo! yendo con niños, mi recomendación es, contrata un seguro médico. Viajarás más tranquila con una cosa menos en la cabeza, con la seguridad de que te van a atender siempre y de que en todo momento habrá alguien al otro lado del teléfono o del mail para solucionarte cualquier duda. Creo que pocas familias eligen a día de hoy viajar sin seguro sobre todo con la gran oferta que existe ahora mismo en el mercado. Y este es el segundo punto.

2. ¿QUÉ SEGURO DE VIAJE ELIJO?

Y esta pregunta es normal que te la hagas porque uno, o no tienes ni idea porque nunca has mirado sobre seguros de viaje, o dos, sigues muchas cuentas viajeras y todas te venden IATI desde su enlace de afiliación o están haciendo retos de CHAPKA, o escuchaste mil veces la musiquita de INTERMUNDIAL en las jornadas de los premios IATI de bloggers… Sí, un seguro publicitándose en las jornadas que realiza otro seguro y en cierto modo mola ya que la competencia es buena, esto nos dará mejores ofertas entre las que elegir.

En nuestro primer viaje a Tailandia como lo organizamos en dos semanas y estábamos comenzando con el tema de afiliados en el blog, IATI fue nuestra elección. Rápido y fácil y nos daba la seguridad de que muchas familias viajeras que conocíamos lo tenían y confiábamos en ellas. Sí, así fue nuestra primera elección. Para el viaje a México fue diferente, ahí sí que me empapé todas las compañías por un motivo: no sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar en destino. Buscaba un seguro que tuviera la cobertura que yo necesitaba, claro, que al final es que tenga esa parte de atención telefónica pediátrica 24 horas y las cantidades de las coberturas adecuadas y, por otro lado, buscaba una cobertura que pudiéramos ampliar estando de viaje. Esto último complicaba la búsqueda, o mas bien era un gran filtro.

Tengo que decir que no se si elegiría igual si no viajáramos con niños, explico mi experiencia y elección teniendo en cuenta que vamos con dos personitas pequeñas que no quieres que sufran bajo ningún concepto o mientras esté en tu mano, por eso que un seguro tenga una cobertura que se llame “Familia” y tenga un apartado especificando palabras claves como pediatras, niños y 24 horas, tiene muchos más puntos que otras en las que directamente no se contempla. También quitamos de la lista todo aquel seguro en el que tengamos que adelantar nosotros el dinero, pagar vamos, y luego que la compañía nos lo devuelva. Esto reducía bastante la lista. De entre los más conocidos estaban:

Os digo que miré más seguros en aquel momento, pero estos son los que más podían ajustarse a nuestras características. También os cuento otro factor más que influye en la elección del seguro y es la cuestión de la afiliación. Para quien no lo sepa los afiliados son personas como nosotros, con una web o blog que solicitamos un enlace de afiliación a diferentes compañías. Estos enlaces los ponemos en la nuestra web con una imagen, en este caso del seguro, que suele dar un descuento para quien pincha en él, y si alguien contrata el seguro por ese medio además de llevarse un descuento esa persona, nosotros ganamos otro porcentaje. Así viven muchas personas, creando contenido en su blog o web para que las personas vayan a leer y si les cuadra, usando esos enlaces hacen que los creadores de la web ganen dinero. Hasta aquí la explicación para que entendáis lo siguiente.

Tener afiliación con el seguro para nosotros era importante ya que nos rebaja el precio a nosotros y luego podemos escribir experiencias como la que quiero contar aquí (a ver si llego) para recomendar los seguros a otras familias que tengan dudas o no sepan qué elegir y así puedan contar con historias personales para así valorar sus opciones y de paso, si quieren usar nuestros enlaces. Esta es la verdad verdadera. Sigo.

Con IATI, la afiliación es muy fácil, de hecho, ya la teníamos desde el principio, desde que contratamos el primer seguro con ellos en el viaje a Tailandia. MONDO solo trabajan en exclusividad, es decir que pongo mi enlace de afiliado de CHAPKA o IATI, no puedo poner el de ellos, tiene que ser el de ellos solo. Intermundial no respondió mi email y Chapka me respondió, pero el mail se traspapeló y ha sido ahora cuando hemos empezado colaboración con ellos. ¡Bien! Así que, si al final de leer esto te gusta, acuérdate de venir a pinchar en nuestros enlaces cuando vayas a contratar un seguro de viaje. Tendrás descuento y a nosotros nos ayudas a seguir escribiendo sobre vida nómada, campers y educación en movimiento.

Finalmente decidimos que contrataríamos IATI durante 3 meses en la modalidad de IATI Familia y si teníamos que ampliar lo haríamos o con las modalidades que tienen que sí pueden contratarse desde el extranjero o contrataríamos más probablemente MONDO, que tiene esa cobertura muy similar a la de IATI, aunque con las  cuantías de las coberturas un pelín más bajas. Las coberturas hay de mirarlas bien, porque no es lo mismo viajar a México que a E.E.U.U., donde tal vez sea interesante pagar un poco más por un seguro con coberturas médicas superiores.

3. MIS TETAS

Llega la parte interesante. No es que mis tetas sean interesantes ni mucho menos, aunque después de 7 años de lactancia creo que han hecho un buen servicio a la vida en general y a la sanidad española en particular.

Llegamos a México a final de febrero de 2020, coincidiendo con el final de la lactancia de Rober y Greta, aunque el mayor ya hace mucho tiempo que no mamaba todos los días y cuando lo hacía era por la noche antes de dormir y contando tres, y la pequeña ya muy poquito también. Así que, un día de pronto, se me acabó la producción de leche, al no haber casi succión durante muchos meses mi cuerpo dijo hasta aquí, se acabó. Bueno, todo esto son temas de lactancia que me parece interesante compartir porque no hay mucha gente que tenga lactancias de esta duración, así que intentaré hablar de ello en otro artículo.

De la noche a la mañana, volví a sentir mis pechos y dolían, ya no me acordaba de esa parte. Pero a la vez noté dos bultos en una de las mamas. “Humm, esto no debería estar ahí..” Pero acabábamos de llegar a México, empezaba nuestro encuentro de familias worldschooler y todo era intenso y guay, además coincidió con el fin de la lactancia… La vida siguió.

Luego llegó el coronavirus.

Entre medias de cancelar nuestro siguiente alojamiento en Valladolid y buscar un lugar decente y no ultra caro para quedarnos, porque Playa del Carmen es bastante caro, me llegó un mail de IATI seguros diciendo que durante la pandemia estaríamos cubiertos, incluso si enfermábamos de coronavirus, no teníamos que estar preocupados. Las preguntas frecuentes con IATI durante esta pandemia están resueltas aquí.

Seguimos intentando resolver nuestra situación. Encontramos un lugar donde encerrarnos y donde hemos estado los últimos dos meses. Todo bien. Hasta que nos cancelan el vuelo de vuelta que teníamos para el 25 de mayo. Sí… veníamos sin billete de vuelta, pero dos días antes de salir me acojoné y compré billetes para volver en tres meses, a veces pasan estas cosas y no hay que sentirse mal, hay que salir de la zona de confort, pero sin entrar en la de pánico. Bueno, la compañía nos dice que elijamos una fecha en junio, así que elegimos el 15 de junio. Todo sigue bien, dentro de lo extraño que puede ser estar confinado en México.

Hace tres días nos llega otro mail de la compañía que vuelve a cancelar el vuelo y que podemos elegir fecha para agosto. Bueno aquí ya decidí que si tenía algo chungo en la teta no debía seguir esperando a llegar a España y también era una manera de decidir si tal vez era necesario pagar los 6000€ que valen los billetes de las compañías que están operando en este momento para volver y recibir tratamiento en mi país. Así que mandé un mail a IATI y en media hora me llamaron por teléfono. Qué sorpresa, porque en España era ya de noche, pero claro es que atienden ¡24 horas! Me dieron directamente la dirección de la clínica a la que acudir y que podía ir ya. ¡Wow! No me lo esperaba. Así que cogí un taxi y para allí que me fui. Con mascarilla. En medio de la pandemia, hablando con el taxista: “¿cómo está el trabajo?”, “no hay mucho tráfico”, “parece que ahora en junio abren al turismo”, “pero si no hemos llegado al pico”, “sí, sí, la gente vendrá”, y conversaciones así.

Era una visita a urgencias en una clínica privada. No había casi nadie, todo se veía muy “estéril”. Me vio una médico que me exploró y dijo que necesitaba que me hicieran una ecografía y que me viera la ginecóloga, pero tenían que preguntar primero al seguro si lo cubriría. Así que me fui de allí con mi informe y a la espera de que me llamaran para decirme si el seguro autorizaba la prueba y la consulta. Justo al llegar a casa me llamaron para peguntarme si necesitaba la autorización ya, si todavía estaba en la clínica esperando. “No, no, ya estoy en casa. No es tan urgente”. ¡Vaya! Que rápido todo. Al día siguiente me volvieron a llamar para decirme que IATI autorizaba la prueba y me dieron cita para el día siguiente para el ultrasonido por la mañana y con la ginecóloga por la tarde.

La ecografía me la hizo un especialista en ello, obviamente, que era un señor de unos 50 años muy simpático que me explicó todo super bien. Se presentó y me dijo que ahora solo vemos coronavirus por todos lados, pero que hay otras enfermedades que llevan mucho tiempo y que el cáncer de mama es el segundo cáncer más diagnosticado en el mundo. Luego me habló de un primo que tenía en Barcelona, de que le encantaba el acento español que dice que es muy bonito, aunque a veces no lo entiende, que estaba viendo la serie de La Casa de Papel y le gustaba mucho, “es muy buena”, me dijo, “aunque a veces no les entiendo, hablan muy rápido y usan palabras que jajaja”, se reía.

Me hizo la ecografía explicándome cada detalle de la pantalla, que en mi caso me encanta porque además estudié una asignatura de radiología en la carrera de física y me gusta que me cuenten cómo funcionan las cosas, sigo siendo científica y me gusta ver con mis ojos para entender.

En principio parecían galactoceles. ¿y esto qué es? Pues un galactocele es la acumulación del material graso de la leche fuera de los conductos. Se forma un pequeño quiste que queda retenido dentro de la glándula, ya que no tiene salida hacia el pezón. Puedes leer mas aquí.
Me despedí del señor ecografista deseándole que le fuera bien mientras él me deseaba que pudiera volver a España. Por cierto, que mal llevo esto de ver solo media cara de las personas y que solo me vean media cara a mí. Nunca había mirado tan intensamente a la gente a los ojos para descubrir sus gestos…

A la tarde volvía a ir a la clínica, justo en medio de un chaparrón de agua que hacía el día todavía mas melancólico y triste, no sabría decir. Pero la ginecóloga era muy simpática, una mujer de mi edad, que al decirle que tenía 38 años me dijo, “¡Ah! Pues como tenemos la misma edad ya no te llamo de usted”, “me parece perfecto”, le respondí yo. Miró las pruebas, me volvió a explorar y me hizo muchas preguntas sobre mi lactancia, algunas solo por curiosidad. Incluso me preguntó cual era la media de duración de la lactancia en España a lo que tuve que responder que allí también yo era una caso raro… Me confirmó que eran varios galactoleces y no se veía ningún quiste maligno.

Aunque yo estuve tranquila todo el tiempo, es cierto que mi cerebro, allá en el subconsciente en algún lugar, se relajó porque me sentí más ligera. Esa noche lo primero que hice fue escribir un mail de agradecimiento a IATI y su gestión de las consultas, porque en dos días desde que escribí el correo ya tenia un diagnóstico. Es cierto que esto que tengo lleva un tratamiento o control, pero no es algo urgente y no tenía sentido empezarlo aquí. Así que ni siquiera lo solicité al seguro, esperamos volver a España entre 15 días y 2 meses y por ahora puedo esperar.

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